En este caso el encargo era diseñar un pabellón para la marca Leonardo de Glaskoch. La fachada de vidrio esta construida sin soportes en toda su longitud para permitir una vista clara del sitio (y acentuar la identidad de la empresa cristalera). La red de caminos adyacentes al edificio citan los detalles de la fachada y hacen que el pabellón se sienta firmemente anclado a su contexto. Algo muy interesante es que el interior de la fachada esta laminado con una impresión translúcida de elementos arquitectónicos y de paisaje distorsionados, de manera que se forma un suave rompecabezas de la realidad.
Esculturas de piso a techo del estilo de la que se alcanza a visualizar al fondo se encuentran esparcidas por los interiores, los arquitectos las llamaron genetics. Éstas estan fabricadas de material mineral y se unen limpiamente al piso y al techo. Una capa de gaza de piso a techo también pasa por delante del muro, ocultandolo y dándole dinamismo al espacio. A pesar de ser tan prismático en su forma, los interiores son orgánicos y llenos de nichos y recovecos perfectos para juntas informales. Los dos pisos del pabellón supuestamente inspiran por los efectos sensoriales que tienen en los usuarios. No se si llegaría a tanto, pero ciertamente vale la pena darse una vuelta por su página y recorrerlos, es interesantísima su mezcla de renders y realidad, su realidad velada.
imagenes: elementemag.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario