
En una menor escala y mayor plasticidad se encuentra Banq, un restaurante de office Da en Boston. Este despacho transformó el Penny Savings Bank en esta joyita de bamboo y abedul. La cubierta compone toda la personalidad del local.
fotografía: john horner de yatzer.com
Un espacio no tan curvilíneo, pero no por eso menos ejemplar de lo que estamos hablando es el baño de mujeres del museo victoria and albert en londres, de Glowacka Rennie Architects. El diseño azul plasmado sobre el espacio cobra sentido solamente desde un punto de vista, tal como la obra del suizo Felice Varini.

vía: totonko.com
Otro ejemplo madrileño es la casa del libro de Olga Sanina y Marcelo Dantas, que fue el pabellón del ayuntamiento en la feria del libro del año pasado. Por fuera el pabellón era un prisma rectangular representando un libro, las hojas formadas con tela simbolizando las hojas, que crean una especie de cueva para formar el interior.
via: a barriga de um arquitecto
Pero esta técnica de la fluidez no se restringe solamente a interiores. Para muestra, esta peluquería del despacho de Austria xarchitekten, que con láminas que varían entre un tono rubio y un castaño, crearon esta fachada representando cabello. El efecto debe ser muy atractivo al ir caminando frente al salón, digamos, una manera estéticamente muy atractiva de hacer un edificio pato de Venturi.
via: cubeme.com