miércoles, septiembre 02, 2009

arquitectura que fluye

Aqui en textosa somos fans de la arquitectura orgánica, creadora de espacios fluídos. Y como el agua, que posee a la vez la cualidad de calmarnos o de ser dinámica, estas obras toman esas cualidades para plasmarlas en el espacio.

Una de las obras más representativas de la propiedad de fluidez a la que nos referimos se encuentra en el aeropuerto de Barajas. La t4, una colaboración de Rogers y estudio Lamela, es por un lado mucho del high-tech característico de Rogers, y por otro, una obra que si funciona tan bien es por su cubierta ondulante y la fluidez de su espacio. Estar en un aeropuerto es una sensación desagradable, muchas veces confusa, laberíntica, desubicada en el sentido de que puedes estar en cualquier parte del mundo, a no ser por la etiqueta de la cerveza que te tomas en la barra del bar. La T4 en ese sentido humaniza la experiencia de estar en un aeropuerto, ya que siempre te estás desplazando en un flujo lineal hacia tu destino. Una gran herencia del pionero Kansai de Piano, en Osaka.


En una menor escala y mayor plasticidad se encuentra Banq, un restaurante de office Da en Boston. Este despacho transformó el Penny Savings Bank en esta joyita de bamboo y abedul. La cubierta compone toda la personalidad del local.


fotografía: john horner de yatzer.com

Un espacio no tan curvilíneo, pero no por eso menos ejemplar de lo que estamos hablando es el baño de mujeres del museo victoria and albert en londres, de Glowacka Rennie Architects. El diseño azul plasmado sobre el espacio cobra sentido solamente desde un punto de vista, tal como la obra del suizo Felice Varini.


vía: totonko.com



Otro ejemplo madrileño es la casa del libro de Olga Sanina y Marcelo Dantas, que fue el pabellón del ayuntamiento en la feria del libro del año pasado. Por fuera el pabellón era un prisma rectangular representando un libro, las hojas formadas con tela simbolizando las hojas, que crean una especie de cueva para formar el interior.


via: a barriga de um arquitecto

Pero esta técnica de la fluidez no se restringe solamente a interiores. Para muestra, esta peluquería del despacho de Austria xarchitekten, que con láminas que varían entre un tono rubio y un castaño, crearon esta fachada representando cabello. El efecto debe ser muy atractivo al ir caminando frente al salón, digamos, una manera estéticamente muy atractiva de hacer un edificio pato de Venturi.

via: cubeme.com